De los sentido en gastronomía. El oído.




Un humano promedio es capaz  de escuchar hasta 20,000 Hz, algo bastante bajo a comparación de otros animales, sin embargo, hemos hecho del sonido un arte y más allá de esto, una satisfacción.

¿Cuántos de ustedes no se deleitan con el “CRUNCH” de un chicharrón?, para que negarlo, amamos el ruido,  nos encanta sorber de un vaso casi vacío, embutirnos el espagueti al clásico estilo de La Dama y el Vagabundo, y nos fascina el crujir de una gran y roja manzana, todo esto por el sonido que evocan. Y es que realmente el sonido es algo muy importante dentro de la gastronomía que se ignoraba hasta hace poco, hoy en día existe una preocupación, incluso me atrevería a decir que exagerada, en cuestión con el ruido que desprende lo que comemos, un ejemplo claro de esto es un postre del chef repostero del Celler Can Roca (España), Jordi Roca elabora un postre hecho a base de un dulce de leche de oveja, dulce de guayaba, requesón, entre otras cosas, lo interesante aquí, es que el plato está diseñado a modo que en el momento de que el comensal comience a cucharear suene como las campanillas de un rebaño de ovejas, un sonido que sin duda te hace recordar el campo y que va acorde con lo que se come.

Pero, no ha sido el único que ha hecho algo con el sonido de los alimentos, es el turno de Heston Blumenthal chef del restaurante Fat Duck, quien desarrollo un experimento en el cual por medio de un caso que contaba con micrófono y auriculares se podía escuchar como los dientes realizaban la labor de masticar y el ingerir los alimentos, cosa que más de uno le pareció poco agradable.

Lo interesante de todo esto es como los cocineros optaron por excitar  más sentidos y no solo el gusto, y como estos ejemplos hay muchos más, incluso existe un álbum titulado Plat Du Jour lanzado en 2005 por Matthew Herbert, en donde los principales instrumentos son ruidos de animales, utensilios chocando con el plato, la caída de  agua…
La intención de este álbum era fomentar la concientización de problemas que aquejan nuestro mundo, como la falta de agua, el sacrificio de animales, y muchas cosas más.

En conclusión, el sonido es una gran fuente de satisfacción en cada momento y ahora sabemos que en la comida comienza a tomar cada vez más fuerza, solo queda preguntarnos ¿Qué más se hará para seducir nuestro oído?

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