De los sentidos en gastronomía. La vista.

Pintura de Michael Creese.


Vista: Sentido corporal que permite ver las cosas materiales… Esto es lo que arrojaría google si buscas que es la vista, pero, sabemos que es mucho más complejo que 8 palabras, para empezar, hablar del sentido de la vista es meternos con la psicología de alguna manera, ya sea por la percepción de los objetos, la colorimetría o el sentimiento que nos cause.

Y en la gastronomía está claro que juega un papel muy importante, sin embargo, más que como se ven las cosas, nos interesa saber de qué modo las interpretamos, y si esto es para bien o para mal, pongamos de ejemplo algo que me gustaría pensar la mayoría conoce; El cine de Tarantino. Me gusta tomarlo de ejemplo porque es el balance perfecto entre admiración por el trabajo que realiza y morbo por la sangre que contiene, es decir, mientras a algunas personas lo conocen por la dirección o el guion de Reservoir Dogs, otros tantos prefieren  los chorros de sangre en Kill Bill, pero como lo dije antes, es cuestión de cómo percibe cada quien lo que tiene ante sus ojos.

Algo muy recurrente que he escuchado en estos días es “Cada vez los restaurantes sirven porciones más pequeñas, prefiero comer en mi casa para llenarme”, y viéndolo desde un punto de vista cuantitativo, tendrían razón,  y por otro lado si lo interpretamos, buscamos cual es el objetivo del platillo y por qué se presenta de esta manera, es probable que nos guste, independientemente del sabor, solo con mirarlo, asumiríamos que es perfecto, porque la percepción así nos lo pide, nos condiciona a apreciar lo bello y a admirar lo extraño, si por un lado tenemos a Grant Achatz y sus famosos montajes  sobre el mantel haciendo un ordenado, justificado y hermoso desorden, también tenemos algo tan impresionante como lo es el globo hecho a base de caramelo que flota directo a tu paladar. El primero bello y el segundo extraño, ambos extraordinarios.


Lo que hay que tener en cuenta cuando hablamos de la vista en gastronomía es ¿qué queremos dar a entender a nuestros comensales?,  ¿de qué manera queremos sorprenderlos?, ¿a qué estamos haciendo alegoría? Y ¿por qué funcionaria de esa manera?

Conquistar el paladar por medio de la vista es complicado, pero se puedo conseguir si sabes cuál es la intención.

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