¿La maquina sustituirá al cocinero?




Quizás a leer esto  piensen que soy paranoico, de hecho mientras lo escribo ciento ansiedades de que en algún momento suceda, pero, seguramente se preguntaran el porqué de este tema…

La idea surgió en un día como hoy, frio, lluvioso y roto, como señal de mal presagio, entonces escuchando la radio una noticia asalto a mis tímpanos como cuando rasguñan un pizarrón de tiza, lo que escuche fue que hace poco habían llegado a México cierta tecnología capaz de quitar gran peso de encima a la hora de cocinar, es decir, daba rectas, hacía de bascula, de termómetro, de cronometro, decía que hacer y en qué momento para obtener el platillos que quisieras disfrutar, debido a mi pésima memoria olvide el nombre del producto sin embargo el precio era de más de 20,000 pesos…, lo sé, quizás a muchos les parezca sorprendente y hasta cierto punto lo es, la tecnología a avanzado de manera exponencial y dentro d la gastronomía no es una excepción, pero, por un momento reflexionemos, ¿cuánto más avanzara antes de que nos sustituya por completo?, quizás algunas décadas o incluso un siglo pero para entonces ¿que pasara con todo aquello que conocemos como gastronomía?

Es dramático, pero también es una realidad, la cocina evoluciona y con ella los utensilios, las tendencias y sobre todo los aparatos electrónicos, no dudo que en cualquier momento ya no sea necesaria una persona detrás de los fogones, o un restaurante, tal vez ya todo se haga en casa, desde los platillos clásicos hasta los más vanguardista, y entonces se habrá perdido el significado de la palabra “cocinero”.

Mucho se ha habado de la revolución de las maquinas, de aquel mundo apocalíptico donde los robots tomaron el mando del planeta, lo dijo en algún momento Albert Einstein y Stephen Hawking,  André Edou, Isaac Asimov e incluso Wall-e y ahora yo  siendo no tan importante me parece que nos acercamos a ese día.








Comentarios

Entradas más populares de este blog

La colorimetría en el emplatado. Parte I Introducción.

La colorimetría en el emplatado. Parte II Colores luminosos.

De los sentidos en gastronomía. El tacto.