La importancia del comensal en el siglo XXI.





Cada uno de nosotros, por lo menos una vez hemos interpretado el papel de comensal, y es relativamente sencillo, tomas asiento, husmeas en la carta lo que parezca más encantador y pides la orden, después solo toca esperar a que lleguen los alimentos, disfrutarlos y pagar, algo tan sencillo como eso, pero, ¿qué pasa si algo va mal?, es decir, lo normal sería dar a notar la imperfección o el motivo de nuestro disgusto, quizás solicitar al gerente y llegar a un común acuerdo, pero esto me lleva a pensar que tan importante se ha vuelto el comensal en pleno siglo XXI.

Desde tiempos antiguos ha existido el servicio al comensal, donde el principal objetivo era mantener a dicha persona contenta satisfaciendo sus caprichos, y esto es algo que se ha venido haciendo hasta nuestros tiempos y de ahí que resuene la famosa frase “El comensal siempre tiene la razón”, una frase que en la antigüedad era muy entendible, pues, si te atrevías a contradecir o disgustar a un rey posiblemente te esperaría la horca en vez de un despido, y aun hoy en día esta frase contiene un gran poder dentro de ella, sobre todo con la era de la redes sociales que nos rodean, si lo analizamos un poco, es posible que entendamos la importancia que tiene un comensal hoy en día, solo hace falta una mala reseña, un argumento en contra o una simple negación para poner a temblar a los restaurantes.

El comensal es la parte más importante dentro de una cocina, es quien dictara lo que quiere, cuando lo que quiere y como lo quiere, además de esperar un gran servicio y disposición en todo momento, y pese a todo esto, no signifique que tenga la razón, sino, que cree tenerla, el objetivo de un cocinero es crear sabores increíbles y dotar de experiencias nuevas a los que comen en su restaurante, es imposible satisfacer a todo el mundo teniendo en cuenta la alta variedad de perspectivas que existen, que si bien, es indispensable brindar un agradable entorno y buena atención, no hace falta tratar de convencernos a todos, desde el papel del comensal nos toca indagar en lo que se nos ofrece, pensar el arduo proceso que conlleva el platillo y el significado que tiene consigo.

Vivimos en un tiempo donde ya no solo importa el sabor, también el impacto visual, la técnica, y la originalidad del platillo, hemos pasado de comer por supervivencia a comer por experiencia y dentro de este desarrollo el comensal es quien acelera cada vez más la evolución en las cocinas, es quien demanda cosas nuevas y quien decide lo que se llevara a la boca.


-Luit Pold.

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